Los tratamientos de aguas y
barros son muy buenos para el cuerpo independientemente de las edades, pero para personas que sufren de dolores articulares, el beneficios es aun mayor. Las personas afectadas de reuma, artrosis, artritis, ... pueden verse realmente aliviadas con tratamientos de este tipo.
Estas enfermedades reumáticas pueden afectar mayores y jovenes, hombres y
mujeres, deportes o sedentarios, a todo el mundo, no solo a los mas mayores como se cree.
El invierno y la humedad acentúa los síntomas de estas enfermedades que afectan a un gran número
de personas. El frio
causa las etapas de dolor de la artritis y contrae los músculos alrededor de las
articulaciones, lo que aumenta
el dolor.
Los tratamientos térmales y de calor
ayudan sobre todo para aliviar las molestias y los dolores. Las aguas sulfurosas rica en minerales son beneficiosas para el paciente que se puede disfrutar de evidentes mejoras a corto plazo.
Las aguas sulfurosas disminuyen la degeneración y mejoran significativamente la
función motora. Ayuda a prevenir la inflamación y reducir el número de recaídas, los días de ausencia del trabajo debido a la enfermedad hace que en ocasiones se abuse de las drogas.
Para la artritis se recomienda especialmente,
además de baños termales, tratamientos con barro, una combinación ideal
para el tratamiento de la artritis que pueden causar dolor de espalda y ciática, hernias de disco resultante de la lumbociática,
los resultados de los traumatismos, la osteoporosis y en los casos de
enfermedades inflamatorias sistémicas como la gota o la artritis
reumatoide.