No hay nada más reconfortante que dedicar una tarde a relajar cuerpo y mente para desconectar de la rutina y de nuestros problemas diarios. Acudir a un balneario y dedicar unas horas a nosotros mismos puede reportar grandes beneficios, pero hay que seguir las indicaciones adecuadas, sino podemos terminar con mareos, dolor de cabeza o la tensión baja.
Para las personas mayores es muy importante seguir todos los consejos e indicaciones facilitadas por el médico que les haya indicado el tratamiento. Todo ello para mejorar su salud, como demuestran los estudios sobre el programa de termalismo social del Imserso en el que cada año participan miles de jubilados.
El programa de termalismo social del Imserso atesora una calidad contrastada, como lo prueba que el 90% de los usuarios ha reconocido en diferentes encuestas que está satisfecho o muy satisfecho con la atención recibida y las actividades ofrecidas.
El programa de Termalismo Social es, además, un programa de gran éxito social y económico. De hecho, el número de balnearios participantes pasó de 31 en 1990 a 105 en 2014, además en 1990 las plazas del programa eran de 30.000 y pasaron a ser más de 200.000 en la actualidad.